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Preguntas y Respuestas

Suponemos que a  nuestros visitantes, y especialmente a los más jóvenes, les surgirán muchas preguntas referentes a la Canción Tradicional.
Est
e rincón  pretende responder, si no a todas, sí a una gran parte de ellas. 

Pasa el ratón por encima de la pregunta que desees, y si quieres ampliar la información, haz clic sobre ella.

 

 






















 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

   

 

¿Qué es el folklore? 
 


        Folklore es una palabra acuñada en 1846 por el arqueólogo inglés Williams J. Thoms, procedente de las palabras folk (pueblo) y lore (ciencia). Por lo tanto, folklore significa etimológicamente 'sabiduría popular', 'conocimiento popular', lo que hoy podríamos decir, la cultura popular tradicional. Thoms utilizó este término para designar el conjunto de leyendas, tradiciones, cuentos, canciones, festejos, gastronomía, danzas, artesanías, trajes y costumbres en general que caracterizan a una comunidad humana (son tradicionales de un pueblo). La Sociedad de Folklore Británico (Folk-Lore Society), fundada por Thoms, fue la primera en su género. La palabra folklore está muy vinculada también al término alemán volkgeist (espíritu del pueblo) que tanto influyó en el siglo XIX en el Romanticismo y Antonio Machado y Álvarez, (padre de los famosos hermanos Machado) fue el que introdujo el término en España y fundó también la Sociedad de Folklore Español en Sevilla. Firmaba con el seudónimo de Demófilo. La Real Academia recogió pronto en préstamo esta palabra inglesa, y posteriormente la adaptó con la 'c' a la grafía española, como calco de su fonética, existiendo actualmente en el Diccionario de la RAE en dos formas admitidas: folclor y folclore, así como varios derivados: folclórico, folclorismo, folclorista... En España tiende a utilizarse la forma folclore, aunque en algunos países hispánicos prefieren la forma folclor. No obstante, en la mayoría de obras especializadas, y en muchos escritos en general, sigue siendo frecuente la grafía original folklore, que nosotros también solemos utilizar, aunque preferimos siempre que es posible la expresión 'cultura o patrimonio tradicional' o simplemente 'tradiciones populares'.

        Un hito importante en la difusión de la idea de la Canción Tradicional en España y en la clarificación de conceptos relacionados con el tema es la pequeña obra de Joaquín Díaz publicada por "Cuadernos Taurus" en 1971: "Palabras ocultas en la canción folklórica". Por su sencillez y claridad, constituyó un verdadero catecismo o libro de cabecera para comprender el significado del fenómeno de la Canción Tradicional en España, y plantear la tarea del rescate y difusión del patrimonio musical tradicional.

Para terminar, a modo de resumen, proponemos algunos conceptos y sus definiciones:

     Folklore.- Conjunto de tradiciones, creencias y costumbres ancestrales, que manifiestan la forma de ser de una comunidad. Ciencia que estudia las manifestaciones colectivas producidas por el pueblo en estas materias.
Otras acepciones, a veces peyorativas: Lío o jaleo (se formó un buen folklore).
Juerga (nos vamos por ahí de folklore).

     
Folklórico: Relacionado con el folklore. 
Cantante de canción española. Persona que se dedica al cante flamenco y aflamencado. En sentido peyorativo: pintoresco y poco serio (vaya reunión más folklórica).

     
Folklorista: persona dedicada al estudio del folklore.

     
Folklorismo: Tendencia folklórica.

     
Folklorizar: Dar carácter folklórico.  

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 



 

¿Qué es la canción folklórica o Canción Tradicional?


        La
canción folklórica es aquella que se transmite tradicionalmente, generalmente de forma oral. También se llama Canción Tradicional. La Canción Tradicional es aceptada y utilizada por la sociedad que la ha creado porque encierra características étnicas, musicales o lingüísticas que la acerca al espíritu de la comunidad.

        Esta comunidad no tiene por qué ser una nación o una provincia. Generalmente se corresponde mejor con regiones naturales. Puede referirse a un pueblo o a una comarca. El área de distribución de cada canción es diferente, pudiendo extenderse por territorios más o menos amplios. Existen casos de canciones enormemente generalizadas, pero también hay endemismos, canciones que se cantan solamente en un pueblo determinado. A menudo, las canciones pueden pertenecer a culturas diferentes, unidas a causa de diversos movimientos humanos (trashumancia, camino de Santiago, oficios ambulantes, etc.). La Canción Tradicional no es algo estático, puede pasar de unos pueblos y regiones a otros y adaptarse a la nueva comunidad; por ello es un gran aglutinante cultural entre los pueblos, aunque en cada uno de ellos se interprete de forma personal y diferente.

        Algunos de los fenómenos que configuran la Canción Tradicional son: 

a) Continuidad (una canción se va transmitiendo y aprendiendo por tradición oral durante largos períodos de tiempo. 
b)
Variación (cada una de las personas que intervienen en la cadena de la transmisión va incorporando variaciones personales, añadiendo o quitando los elementos que le parecen oportunos. 
c)
Selección (aquellas variaciones que gustan más o que reflejan mejor el sentir de la comunidad tienden a ser asumidas como propias, por lo que se perpetúan en el tiempo, mientras que otras son eliminadas y olvidadas).


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

¿quién transmite la Canción Tradicional?


       

Aunque a menudo se dice que la Canción Tradicional es anónima o es creada por el pueblo, la verdad es que la comunidad no se reúne para componer canciones. Siempre hay personas con facilidad para la composición poética o musical, copleros, poetas populares, que inspirándose en el mundo que le rodea, relacionado con su comunidad, reciben una idea y la desarrollan en forma de canción, para cantarla luego en determinadas ocasiones.

        Si a la gente le gusta, o se siente identificada con el pensamiento del autor, la aprende, la varía a su gusto y la trasmite a su manera. Puesto que la transmisión ha sido oral, olvidará muchas cosas y para suplirlas, añadirá frecuentemente detalles de su propia cosecha. Así la Canción Tradicional va evolucionando.

        La transmite, naturalmente, el pueblo o la comunidad, pero no lo hacen todos sus miembros, no se transmite en masa. La tarea principal recae en determinados cantantes e instrumentistas 'especializados', como las pandereteras o los dulzaineros. También se transmite al oírla de padres a hijos, y en determinadas ocasiones cuando canta o baila el pueblo entero.

        La transmisión no es pura y fija, sino que varía considerablemente según la persona que lo hace, que le imprime su propio sello personal. Así, se van limando aquellos detalles que no encajan del todo en el sentimiento de la colectividad, y la canción va evolucionando, se va haciendo más del pueblo. También a menudo los intérpretes van introduciendo sin querer muchas degeneraciones en los temas, como pérdida del significado de ciertos simbolismos, pérdidas de sentido, pérdidas de tradición, pérdidas lingüísticas... La Canción Tradicional no es de hoy ni de ayer, sino el fruto de una constante evolución; es algo de siempre, que evoluciona junto con la comunidad en la que ha arraigado.

        Uno de los fenómenos más importantes ligados al problema de la transmisión de la Canción Tradicional es el hecho de que frecuentemente coexistan diferentes versiones o variantes de las canciones, no sólo en el estilo de interpretación sino en textos y melodías, sin que pueda decirse (generalmente) que unas son más auténticas que otras. A menudo son variantes regionales o locales, pero incluso, cada persona que canta una Canción Tradicional suele ejecutar su propia versión, diferente a la que canta el vecino.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

¿Es lo mismo canción popular que Canción Tradicional?

 


        No es lo mismo, aunque en muchos casos puede coincidir. Dentro de la Canción Tradicional hay temas minoritarios, que se cantan rara vez y muy poca gente conoce, mientras que hay otros temas enormemente divulgados, y utilizados por todo el mundo en múltiples ocasiones. Estas canciones son más populares, se han popularizado más. La canción popular se llama así porque recibe una aceptación global o muy amplia por parte de la comunidad, pero no tiene por qué ser originariamente suya. Por eso, las canciones populares a menudo no son tradicionales. Pueden ser canciones de autores perfectamente conocidos que no presenten ninguna vinculación con los hechos vitales de la comunidad. 

        Además, la popularidad de las canciones es una cuestión de modas y generalmente tiene una duración limitada en el tiempo. La fama es siempre pasajera. Muy a menudo, las canciones populares se transmiten por medios distintos a la tradición oral: Radio, Televisión, orquestas y cantantes famosos, etc. Las canciones tradicionales son más intemporales, son de siempre, de toda la vida, vienen avaladas por una tradición de muchos años. 



 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

¿qué es eso de la canción folk?

 


        Es un término enormemente ambiguo, al igual que el de música folk. Tiene su origen en las folk-songs (canciones populares) norteamericanas, que en muchos casos incluían contenidos de protesta, de lucha racial, o de rebelión contra la opresión de cualquier tipo. Este término se puso de moda en los años 60 y se aplicó a una serie de temas musicales con muy poca relación entre sí: canción interpretada a varias voces mixtas o con determinados instrumentos, canción interpretada por el propio autor (cantautor), canción protesta o reivindicativa, canción juvenil, canción sobre temas regionales, o exaltadora de regionalismos, y por supuesto, las propias canciones tradicionales, entraban a formar parte de ese ambiguo universo folk o "del folk". Así se fueron acuñando términos como "cantante folk", "grupos folk", "estilo folk", "folk-rock", folky", etc. 

        Hoy día, parece que el término "folk" en España se aplica a aquellos cantantes o grupos musicales que practican la música de raíz tradicional, aunque no sea tradicional más que algún elemento como una melodía, un ritmo, un instrumento o un texto. Es, por lo tanto, música moderna inspirada en temas o motivos típicos de la música folklórica. Se llama 'grupo folk' aquella formación musical que aporta una serie de elementos ajenos a la propia Canción Tradicional, como armonías, arreglos, composiciones, instrumentación, mezcla o síntesis con otros estilos musicales o con la música de otras culturas; en contraposición con 'grupo folklórico', que se refiere más bien a aquellas formaciones que practican la música tradicional con una mayor pureza y se identifican más con el propio estilo de los informantes de sus temas. En uno y otro caso, existen grupos con una enorme delicadeza y seriedad en el tratamiento de los temas y también desaprensivos que por desconocimiento o por intereses de tipo comercial hacen que se pierda el sentimiento innato de la Canción Tradicional que dicen interpretar.



 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Cómo pueden clasificarse las canciones tradicionales?

 

        Existen muchos posibles criterios para clasificar las canciones tradicionales. Un criterio puede ser simplemente temático: hay canciones de amor, históricas, de guerra, infantiles, religiosas, de trabajo, de la naturaleza o de diversión. A su vez, todos estos apartados pueden subdividirse enormemente: (de ronda, de quintos, jotas, titos, corridos, de borrachos, de bodas, villancicos, nanas, de arada, alboradas, de corro, pastoriles, romances, políticas, coplas de ciego...) 

        También se pueden clasificar según su función: canciones para ser cantadas individualmente o en grupo, canciones para ser escuchadas, canciones para ser bailadas, canciones para acompañar a juegos, canciones para acompañar el trabajo o la guerra, canciones para dormir a los niños, canciones para cantar en la iglesia, para ser tocadas con determinados instrumentos, etc. 

        Otras clasificaciones las relacionan con el ciclo vital (nanas, infantiles, de quintos, de ronda, de bodas, de trabajo, de fiesta, de despedida) o con el ciclo anual (aguinaldos de Reyes, cantos de Carnaval, marzas, mayos, canciones de siega, de vendimia, de sementera, de fiestas patronales, de Navidad...) La variedad es infinita.

        Entre tantos criterios como se han propuesto para la clasificación de la Canción Tradicional, ninguno es totalmente práctico. Para poder clasificar una canción determinada, habría que buscar primeramente el género (según el criterio principal), y dentro de él clasificarla según otros criterios diferentes. La cuestión se complica si tenemos en cuenta que a menudo las canciones no respetan ni siquiera los géneros principales, de modo que pueden encajar en dos o más de éstos.

        Como afirma Miguel Manzano en su magna y modélica obra "Cancionero Leonés", no hay ningún criterio de clasificación que sea global, y que abarque todos los géneros y subgéneros de la canción tradicional. Por ello propone un criterio mixto, basado en el aspecto funcional de las canciones y corregido según otros criterios. Nosotros adoptaremos (con pequeñas modificaciones) este tipo de clasificación por su interés práctico, y por estar bastante bien adaptado a los tipos que aparecen en la canción tradicional leonesa.

1.- RONDAS, TONADAS Y CANCIONES (Tonadas para cantar, de carácter lírico):

    A.- Por su estructura:    
       
  Con estribillo.
         Sin estribillo.
         Con texto seriado (estrofas relacionadas por su significado).

    B.- Por su temática:
         Rondas propiamente dichas.
         Servicio militar (de quintos, de guerra).
         Vaqueiradas.
         Temas diversos (de fiesta, de borrachos...).
         Tonadas popularizadas (cantos de la tierra).
         Tonadas asimiladas (ámbito geográfico más amplio).
         Tonadas decadentes.
         Tonadas de humor y entretenimiento.


2.- TONADAS DE BAILE (Carácter fuertemente rítmico):

    A.- Por su ritmo:
       
 Bailes ternarios (Jota, Baile Chano).
         Bailes binarios (Titos y Corridos).


    B.- Por el tipo de baile:
         Jotas:
            * Con estribillo.
            * Sin estribillo.
            * Estrofas en cuartetas octosílabas. 
            * Estrofas en seguidillas.

     
    Baile Chano o del País (Son de Arriba, Garrucha, Las Castañuelas)
            * En cuartetas.
            * En seguidillas.

    
     Titos:
            * En seguidillas.
            * En cuartetas.

      
   Bailes binarios, parecidos a los Titos: 
            * Corrido.
            * Salpicao.
            * Saltao.
            * Baile p'arriba.
            * Mis-mis.
            * Mudao.
            * Agarrao.

         Otros bailes especiales, autóctonos o foráneos:
            * Muñeira o Muliñeira.
            * Paloteos.
            * El Bolero.
            * Seguidilla.
            * El Bien Parao.
            * Baile Vaqueiro.
            * Las Danzas.
            * La rueda.
            * El Careao.
            * Las cuatro caras.
            * La Juliana.
            * La Redondilla.
            * Las Carrasquillas.
            * El Maragato.
            * La Habanera.
            * La Vaqueirada.
            * El Mandilín.
            * La purrusalda.
            * La jerigonza.
            * Valses.
            * Pasodobles.
            * Fandangos...
           
3.- CANTOS NARRATIVOS

    A.- Romances y canciones romanceadas (carácter épico o lírico generalmente cantados, a veces recitados)
    B.- Romances tradicionales (arcaicos, narrativos, históricos)
    C.- Romances vulgares (más tardíos, con cierto dramatismo)
    D.- Romances de cordel (coplas y romances de ciegos, sentimentales y trágicos)
    E.- Coplas locales (sucesos locales)
    F.- Tonadillas asimiladas (cuplés, pasodobles, valses de carácter narrativo)


4.- CANTOS DE TRABAJO 

    A.- Cantos alusivos al tipo de trabajo, sin relación con el ritmo; son tonadas cantables.
         De arada
         De sementera
         De siega
         De recoger grano
         De trilla
         De vendimia
         De hilorio 
         De pastoreo ...


    B.- Cantos condicionados por el ritmo del trabajo:
         De cribar grano
         De cerner harina
         De amasar
         De espadillar lino
         De pisar la uva
         De aserrar madera
         De trabajar en la fragua
         De tejer...


    C.- Cantos de oficios
         De molineros/as
         De labrador
         De afilador
         De tejedor
         De pastor
         De panaderos/as
         De carbonero
         De segador
         De vendimiadores/as
         De mozo de bueyes...


5.- CÁNTICOS RELIGIOSOS

    A.- Según su función: 
         Litúrgicos: derivados del gregoriano: misa, oficios de difuntos, oficio de tinieblas...
         Paralitúrgicos: misa, oficios, procesiones, rosarios, novenas...
         Devociones: ramos, culto a los santos, himnos, rogativas, peregrinaciones, cantamisanos, romerías, dolores...


    B.- Según su temática y localización dentro del ciclo anual:
         Ciclo de Navidad (otoño-invierno):
            * Romances y cantos narrativos de temas navideños.
            * Celebraciones navideñas.
                - El Ramo de Navidad.
                - Villancicos.
                - Pastorada.
                - Auto de Reyes Magos.

         Otros cantos del ciclo otoño-invierno:
             * Cantos a la Virgen (advocaciones, Inmaculada...).
             * Cantos a las ánimas del Purgatorio.
             * Cantos de Las Candelas.
             * Cantos a los Santos (San Antón, Santa Águeda).
         Ciclo de Pascua (primavera-verano):
             * Cantos de Cuaresma:
                - Viacrucis o Calvarios.
                - Cánticos misionales moralizantes.
                - Cánticos penitenciales.

             * Cantos de Semana Santa:
                - El Salmo Miserere.
                - Cantos comunes de Semana Santa.
                - Cantos del Jueves Santo.
                - Cantos del Viernes Santo.
                - Cantos del Domingo de Pascua.
                - Rosario de la buena muerte...

         Otros cantos del ciclo primavera-verano:
            * Cantos al Señor (Ramos al Cristo, Corpus...).
             * Cantos a la Virgen (Ramos, Ave María, Salve...).
             * Cantos a los Santos (San Roque, San Isidro, San Antonio de Padua, Santa Bárbara...).

6.- CANCIONES DE BODA

    A.- Para acompañar a la celebración, en diferentes momentos:
         Despedida y bendición paterna.
         Camino a la iglesia.
         A la entrada.
         Durante la misa.
         A la salida.
         En la carrera de la rosca.
         En el banquete.


    B.- Otros cantos de boda:
         Peticiones.
         Los presentes.
         Alabanzas a los novios.
         Cencerradas para los viudos.


7.- CANCIONES DE CUNA (nanas, arrorrós...).

8.- CANCIONES INFANTILES.

    A.- Romances y canciones narrativas.
    B.-De corro.
    C.-De comba.
    D.-Otros juegos (la goma, las palmas...).
    E.-Canciones escolares pedagógicas.
    F.-Canciones de excursión.
    G.-Sonsonetes y retahilas.


9.- CANTOS COSTUMBRISTAS (Otras costumbres no citadas anteriormente).

    A.- Aguinaldos.
    B.- Canciones de filandón (filorio).
    C.- Rondas para pedir el queso.
    D.- Carnavales.
    E.- Marzas.
    F.- Mayos.
    G.-Alboradas.
    H.-Dianas.
    I.-Pasacalles.
    J.-Canciones festivas.
    K.-Canciones políticas.
    L.-Canciones pícaras.
    M.- Rabeladas.
    N.- Despedidas.
    Ñ.- Brindis...


10.- RECITATIVOS RÍTMICOS 


    A.- Epístolas y prefacios burlescos.
    B.- Retahilas no infantiles.


11.- CUPLÉS Y TONADILLAS VULGARES (Canciones de época, de los años 1910-40)

    A.-Pasodoble.
    B.- Vals.
    C.- Habanera.
    D.- Cuplé.
    E.- Fragmentos de zarzuela.
    F.- Tango...


 

 

 


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

¿Para qué sirven las canciones tradicionales?

 


        Las canciones tradicionales se desarrollan totalmente ligadas a la vida de la comunidad y de sus individuos. En las épocas en que no existían los medios de comunicación y de diversión tal como los conocemos ahora, la vida giraba de un modo mucho más profundo en torno a la Canción Tradicional. Para mecer al niño recién nacido, para jugar al corro o a la comba, para que los abuelos transmitan sus recuerdos a los más pequeños, para acompañar las duras faenas del campo en soledad, o las largas horas del pastor, o para rondar a las muchachas casaderas, era útil y necesaria la Canción Tradicional. En los momentos de festejo y ceremonia, la vistosidad era dada por la riqueza, variedad y originalidad de las coplas de los cantantes, que se manifestaban en la agudeza de las estrofas de las jotas, o en la picardía de las canciones de boda, o en el ingenio que algunos mostraban para reflejar los hechos más notables de la vida de unos novios o de un cantamisano, o en la gracia con que se ofrecían los presentes a los recién casados, o las ofrendas de la Pastorada al Niño Jesús. 

        La Canción Tradicional formaba parte importante de la vida del pueblo. Cuando la vida tradicional de nuestros pueblos cambió, poco a poco la Canción Tradicional fue perdiendo funcionalidad y languideciendo, hasta permanecer casi exclusivamente en la memoria de unas pocas personas de cada lugar.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

¿En qué estado se encuentra la Canción Tradicional
en la España actual?



        Podemos distinguir en cuanto al estado actual del folklore español, y especialmente la Música Tradicional, tres etapas:

1.- Etapa de evolución natural: En ella tienen lugar los hechos que hemos comentado anteriormente: la creación de las canciones tradicionales en su propio contexto popular, la transmisión a lo largo de años y a veces siglos, de boca en boca, evolucionando y sufriendo constantes cambios, manteniéndose a veces versiones diferentes de forma simultánea. Las nuevas generaciones iban aprendiendo, mamando desde pequeños las canciones tradicionales de su pueblo, y con el tiempo las transmitían a la siguiente generación.

2.-
Etapa de degeneración: Los núcleos rurales, que durante siglos eran los principales depositarios de la cultura tradicional, se han ido incorporando al moderno modo de vida. Por un lado, se ha perdido el aislamiento en que se hallaban muchas comarcas, por otro se ha producido un fuerte fenómeno de despoblación de los pueblos para incorporarse a la vida urbana, en busca de nuevas formas de vida. La ciudad constituyó para miles de personas un refugio y una solución a problemas económicos, sanitarios y de comunicación. Se pasó a idolatrar la cultura urbana menospreciando e incluso avergonzándose de la rural, considerada como "cosas de los pueblos", "cosas antiguas", o "cosas de viejos". La juventud se fue de los pueblos, y con ellos, muchas personas mayores también se desarraigaron de su comunidad vital. De una gran variedad de culturas rurales se pasó a una única y uniformadora forma de vida urbana, similar en todas las ciudades. La Canción Tradicional perdió funcionalidad, y con ello fue desapareciendo. La cadena de transmisión oral se rompió. Los medios de comunicación contribuyeron de una manera muy poderosa a ello, al promocionar otros tipos de música presionados por las empresas discográficas multinacionales.

3.-
Etapa de recuperación.- En los últimos años se ha ido apreciando un nuevo gusto por lo tradicional, aunque de ningún modo generalizado. Muchas tradiciones perdidas se han ido recuperando, gracias al impulso de entusiastas, aficionados, folkloristas y otras personas comprometidas. Se realizan cancioneros, grabaciones discográficas, se revitalizan las fiestas de los pueblos incluyendo actos folklóricos. Se crean grupos musicales dedicados al rescate y difusión de la Canción Tradicional, grupos de danzas que investigan los bailes antiguos, coros y orfeones incorporan a su repertorio temas tradicionales, etc. Es un poco la vuelta al campo, el hastío de la ciudad, el rechazo de la cultura urbana uniforme y global para buscar la cultura rural, más variada, regional y propia. Una obra sumamente importante en la provincia de León ha sido la elaboración del Cancionero leonés en 6 grandes tomos, gracias a la iniciativa de la Diputación de León y a la labor intensa de Ángel Barja y Miguel Manzano. 


        Sin embargo, a pesar de todo esto, el panorama de la Música Tradicional es desolador. Ya desde pequeños, los niños prefieren las canciones de moda que escuchan en televisión a los escasísimos fragmentos tradicionales que a veces tararean sus abuelos, y cuyo significado ni siquiera conocen. Es cierto que actualmente tenemos publicadas multitud de grabaciones y partituras, que hacen que la Canción Tradicional quede conservada para siempre, pero se ha perdido el reservorio natural. La mayor parte de los informantes han sido personas muy mayores, y su relevo no ha sido cogido por las nuevas generaciones. Las canciones tradicionales que hoy se escuchan, incluso en el caso de intérpretes entendidos y de calidad, se encuentran casi siempre fuera de su contexto natural, son simples espectáculos de masas, a menudo han perdido, buscando un determinando logro estético, su sentimiento y viveza tradicional. Obviamente, en la mayor parte de los casos, han dejado de ser folklore.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

¿Tiene sentido en la actualidad la conservación
de las canciones tradicionales?


       

 Aún hoy, cuando la Canción Tradicional ha perdido casi toda su funcionalidad primitiva, cuando se escucha muy raras veces y fuera de su contexto vital, tiene sentido la conservación de las canciones tradicionales. Por un lado, forman un verdadero tesoro artístico que por sí mismo merece ser conservado. La belleza de las melodías, el encanto de los textos que el pueblo ha pulido y repulido durante muchos años, la singularidad de los ritmos que aparecen en el folklore, constituyen una fuente de placer espiritual impresionante y han servido de fuente de inspiración a infinidad de artistas cuya obra entronca con el sentimiento del pueblo. 

        Pero además, aún la Canción Tradicional puede conservar ciertas utilidades muy importantes: la Canción Tradicional provoca en nosotros un sentimiento semejante al que sintieron nuestros mayores (muchas canciones tradicionales ponen literalmente los pelos de punta y pueden emocionarnos fuertemente); también la Canción Tradicional constituye un mecanismo que confiere unidad a la propia comunidad, permitiendo el acercamiento de sus individuos; al mismo tiempo, puede determinar el comportamiento colectivo: la alegría de las jotas, la exaltación de un himno o de una canción localista, la inducción a conductas como el amor, el buen humor, el juego o el trabajo. 

        Y desde el punto de vista del patrimonio tradicional, gracias a la Canción Tradicional se conservan determinados modismos, refranes, dichos y giros lingüísticos, que enriquecen la lengua; por ella llegan hasta nosotros referencias a costumbres que ya están perdidas, y ayuda a la conservación de creencias, ritos, religiones y supersticiones, que constituyen nuestra herencia ancestral. En suma, ayudan a conocernos a nosotros mismos.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

¿Qué papel juega en todo esto el folklorista
y el intérprete de la Canción Tradicional?

 


        El folklorista, persona interesada y estudiosa del tema tradicional, tiene ante sí tres grandes tareas: la recopilación, el estudio y la difusión de sus resultados. En la fase de recopilación de material ha de contactar directamente con las gentes del pueblo, principalmente con aquellos especializados en la interpretación de la Canción Tradicional, pero también con las gentes que solamente cantan en las situaciones cotidianas sin pretensiones de que les escuchen. A menudo, el folklorista es un miembro más de la comunidad, uno más del pueblo, que también adapta, consciente o inconscientemente las canciones al modo en que él las percibe o las recuerda. La Canción Tradicional es algo vivo, no es un objeto arqueológico destinado a un archivo o una biblioteca especializada.

        Tras la recogida, el folklorista ha de proceder a una labor lenta y meticulosa de estudio, comparación y documentación de las canciones. Para ello se requiere una cierta erudición, capacidad de análisis y síntesis, reflexión y documentación minuciosa. Observar, comparar, aprobar y descartar, transcribir el texto y la música, rellenar lagunas apoyándose en ejemplos próximos, corregir ciertas deformaciones, o respetarlas según los casos, preguntar de nuevo a los informantes o consultar a otros para resolver dudas, revisar materiales publicados anteriormente de la misma región o de otras, clasificar y catalogar son algunas de sus actividades habituales.

        Por último, el folklorista ha de poner los medios para devolver al pueblo lo que es suyo, dando a conocer aquellos temas que estaban perdidos en los recuerdos de unos pocos informantes a todo aquél que pueda estar interesado, a veces con alteraciones que ayudan a recomponer las canciones, a devolverles el mensaje que perdieron. Si la labor se estancara en la pura investigación, estaría incompleta, y los valiosos tesoros de la tradición quedarían fuera del circuito de la propia vida popular, encerrados como restos arqueológicos. Lo ideal sería que la Canción Tradicional, después de recogida, analizada y difundida, volviera a ser cantada como algo vivo en la comunidad de la que ha brotado. Pero esto raras veces se consigue. A menudo hay que conformarse con que la canción sea recordada y apreciada.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 



 

 

 

¿Cuál es la labor de "la braña" en este campo?

 


        Desde su fundación,
"la braña" se ha planteado claramente el objetivo de su dedicación a la Canción Tradicional leonesa, preferentemente la inédita. Somos conscientes de la importancia de la conservación de la Canción Tradicional, por las razones que ya hemos indicado anteriormente. Muchos años en contacto con informantes directos nos han permitido obtener una abundante documentación en este terreno. Sin embargo, nunca hemos sido partidarios de interpretar como un calco idéntico lo mismo que hemos recogido. Nos hemos encontrado con numerosas versiones diferentes, a menudo fragmentarias y deterioradas. Desde nuestro punto de vista, las canciones necesitan ser tratadas con un mimo especial, han de ser restañadas sus heridas, corregidas las lagunas y degeneraciones que a menudo les hacen perder el sentido. En ocasiones, un pequeño fragmento oído ocasionalmente nos ha dado la pista para completar una bonita canción que estaba incompleta. No somos arqueólogos del folklore ni lo pretendemos. La Canción Tradicional no debe ser algo petrificado e inerte.

        Por otra parte, nuestra inquietud artística nos empuja a revestir o rodear las canciones de una envoltura que realce su belleza y su sentimiento, aunque a veces pierdan el carácter puro, bravío y arcaico que muchos no logran comprender ni apreciar. Utilizando voces sencillas y afinadas (no hay por qué imitar la voz a menudo bronca, desafinada y fuera de ritmo de muchos informantes, pues ellos tampoco cantan ya las canciones dentro de su contexto), la melodía se reconoce perfectamente. La incorporación de instrumentos pretende lograr una audición agradable y musical, que tampoco está reñida con la tradición; el pueblo adopta nuevos instrumentos con relativa facilidad. Un sentido estético y de la prudencia nos lleva a utilizar preferentemente aquellos instrumentos que podemos considerar como tradicionales españoles y algunos de la orquesta clásica. Muchos de ellos son auténticos de la tradición leonesa, como la flauta y el tamboril, panderetas, castañuelas, gaita, dulzaina, o el acordeón, de incorporación más tardía pero enormemente popular en varias comarcas leonesas. Otros pertenecen a la formación de rondalla, que en los últimos años también fueron utilizados profusamente en nuestros pueblos y ciudades. Los arreglos armónicos de las canciones han sufrido una evolución a lo largo de los años, a medida que íbamos descubriendo los secretos de los modos de las melodías, y tratan en lo posible de resaltar este carácter modal que muchas de ellas presentan, aunque en varias ocasiones hemos preferido mantener la tonalización que algunas canciones han adquirido por estar popularizadas de esa manera desde hace muchos años. 

        Siempre hemos tratado de mantener en esencia tres elementos: el
texto, la melodía y ante todo el sentimiento que transmiten las canciones. Lo demás es accesorio: instrumentación, breves melodías de entrada o de salida, armonía sencilla de voces, procurando no enmascarar nunca la melodía con voces por encima de ella, forman parte de la recreación o adaptación de las propias canciones para que sean aceptadas y asumidas por un número mayor de personas. 

        Y además nos hemos propuesto, desde siempre, una meta aún más difícil. Conseguir que nuestros oyentes aprendan, al menos básicamente, las canciones, las canten con nosotros en nuestros conciertos, y se vuelvan para sus casas tarareándolas, haciéndolas suyas, utilizándolas de nuevo con la finalidad, aunque sea simplemente lúdica, de disfrutar de su propio patrimonio musical en diversas ocasiones, como festejos, navidades, bodas y otras ocasiones de reunión. Estamos orgullosos de haber avanzado mucho en este terreno, y de tener una grabación en directo donde también interviene el público asistente al concierto. 

        Finalmente, pretendemos
involucrar a los niños de las escuelas en las tareas de recuperación de canciones tradicionales, porque son ellos los que tienen mayores facilidades para recibir de sus abuelos y vecinos este tesoro cultural. En este sentido, nuestros esfuerzos se han plasmado en varios grupos de trabajo donde se han implicado numerosos profesores y alumnos, y desde esta página Web trataremos de continuar con esta gratificante tarea.

        Con carácter excepcional, hemos elaborado una obra de creación propia: el "Himno y Romancero de la Lucha Leonesa". Este deporte autóctono y tradicional leonés ha sido una fuente inagotable de historias, anécdotas, leyendas y costumbres características, que desgraciadamente no han dado origen a canciones tradicionales específicas. Para fomentar y ensalzar esta Lucha, que es una parte notabilísima y poco conocida de la Cultura Tradicional Leonesa, nos hemos atrevido a componer esta obra, siempre siguiendo el estilo de los romances antiguos e imitando la forma de ser de las melodías tradicionales. Creemos que el esfuerzo ha merecido la pena.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

¿Cuáles son las características de la Canción
Tradicional en la provincia de León?


          La provincia de León es muy extensa y está rodeada de varias regiones de muy diferente cultura musical: Galicia, Asturias, Cantabria, Castilla y las demás provincias leonesas. También posee intensa comunicación con otras zonas como Extremadura y está incluida en pleno Camino de Santiago. Existía el mito de que León, como tierra de paso, no poseía canciones tradicionales propias, sino heredadas de sus vecinos viajeros. Las recopilaciones efectuadas por Manuel Fernández Núñez, Venancio Blanco,  Eduardo González Pastrana, Felipe Magdaleno, y más recientemente, la gran obra Cancionero Leonés, comenzada por Ángel Barja y Miguel Manzano y publicada por este último, desmienten esta injusta creencia, demostrando la cantidad y variedad de canciones que aún se conservan en esta provincia. Nosotros mismos podemos dar testimonio de ello tras varios años en contacto con la gente de nuestros pueblos.

        Es lógico que con todas estas influencias geográficas, el folklore musical leonés esté marcado por el signo de la diversidad, lo que le enriquece considerablemente. Aunque las formas básicas de cantos son similares en las distintas comarcas leonesas, además existen formas musicales características de cada una de ellas, algunas de las cuales tienen una fuerte personalidad musical, como la Maragatería, el Bierzo o Laciana.

        El caso del Bierzo es llamativo, porque durante mucho tiempo existió la creencia general de que no poseía canciones tradicionales auténticas de la tierra, pensando que solamente se cantaban habaneras y canciones hispanoamericanas. Los estudios y recopilaciones llevados a cabo por Amador Diéguez Ayerbe han sacado a la luz la riquísima gama de cantos y danzas populares bercianas: romances, cantos de trabajo, ramos, jotas, bienparaos, brincaos, etc.

        Algunas de las peculiaridades que podemos encontrar en el cancionero tradicional leonés que le dan carácter especial son: Enorme dominio de la jota en multitud de variantes y también una gran cantidad y variedad de tonadas de ronda. Abundancia de algunos bailes muy característicos, como el señorial 'Baile del País' o 'Baile Chano', y los imparables 'Titos'. Dentro de los cánticos religiosos destacan los Ramos, la Pastorada y el Auto de Reyes Magos. Y de tipo histórico-religioso, es muy llamativa la "Danza del Rey Nabucodonosor", que se conserva en La Cabrera.

        Indudablemente, existe una unidad más amplia que es la del folklore español, lleno de interdependencias y transvases entre las distintas regiones y comunidades, pero en cada una de ellas hay un modo de tocar, cantar y bailar particular que debe estudiarse y conocerse.

 



 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

¿Cuáles son los principales instrumentos
tradicionales de la provincia de León?

 


        Los instrumentos musicales que se utilizan tradicionalmente en nuestra provincia son muy variados. Hay instrumentos que se tocan como solistas en bailes y danzas, generalmente asociados uno de viento y otro de percusión; y también han instrumentos que constituyen acompañamientos rítmicos para los cánticos. No abundan tanto los que proporcionan acompañamiento armónico. 

        Los más utilizados son:

Dulzaina: En la zona central y oriental de la provincia. Es de doble lengüeta, actualmente muy perfeccionada con llaves, que se toca acompañada de la caja o redoblante, tocada por otro músico.
Flauta o chifla de tres agujeros: Es una flauta de pico que se toca con la mano izquierda, y del mismo brazo cuelga el tamboril, especie de tambor muy rústico que se toca con la mano derecha. Típicos sobre todo en la Maragatería y el Bierzo.
Gaita de fole: Se toca en algunas zonas de la Cabrera y el Bierzo, y es bastante similar a la gallega y asturiana. En el Bierzo se toca habitualmente la gallega.
Acordeón: Introducido en época más tardía en algunas zonas como Laciana, Babia, Omaña y el Bierzo, en sus dos variantes, el diatónico y el cromático.
El rey de los instrumentos de percusión en la provincia de León es, sin duda, la
pandereta. Es el instrumento imprescindible, aplicado a casi todos los estilos musicales, sobre todo para animar el baile acompañando a la voz humana. En León, las pandereteras son famosas por su gran maestría en el manejo de este instrumento.
Rabel: En diversas zonas, principalmente en la montaña leonesa, es un pequeño instrumento pastoril para acompañar el canto.
Otros instrumentos de percusión son: el
pandero redondo y cuadrado (este último típico de Babia y Laciana); las castañuelas, de diversos tamaños, propias para tocar mientras se está bailando; el carajillo o castañuela, que se toca tamborileando con los dedos una tablita de madera; las tejoletas, láminas planas de madera o de pizarra; los palos, utilizados en ciertas danzas de carácter ritual; la trompa o arpa de boca, muy común en Laciana, y otros instrumentos variados, algunos de los cuales son utensilios domésticos, como morteros y almireces, botellas de anís, cascabeles, campanillas, cubiertos de mesa, útiles de cocina, en fin, todo lo que se tenga a mano y sea capaz de marcar un ritmo.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 



 

 

¿Qué podemos hacer entre todos en pro
de la Música Tradicional?

 


        Además de la labor especializada de folkloristas y grupos de aficionados a la recogida, estudio y difusión de la Canción Tradicional, en varios lugares de España se ha realizado desde las escuelas una interesante tarea de investigación sobre este tipo de música, que ha servido de modelo para el que se ha llevado a cabo por grupos de maestros en la provincia de León coordinado por miembros de "la braña": "La Garrucha",  "El Serano" y El Filorio". Uno de los pioneros de esta tarea ha sido Vicent Torrent, del prestigioso grupo valenciano "Al Tall". Estos Talleres de Música tradicional constituyen un buen ejemplo de cómo los niños de los colegios pueden contribuir al rescate del patrimonio tradicional. En la actualidad, contamos con el recurso de Internet para poder mostrar muchos de los materiales obtenidos mediante esta campaña, que así serán compartidos por todos. Así que desde ahora mismo solicitamos la colaboración de todos aquellos niños y profesores interesados.

        El plan consiste en tratar de hacer recordar a la gente mayor todas las canciones que se cantaban antiguamente y grabarlas para rescatarlas del olvido, y para que puedan ser estudiadas y disfrutadas. Si no se realiza esta tarea, en muy poco tiempo desaparecerá la última generación de personas que aún recuerdan por tradición músicas antiguas, y con ellas se llevarán a la tumba todas sus canciones y recuerdos. 

        Los jóvenes estudiantes tienen aún en su mano conocer directamente de labios de sus mayores estos temas, y la labor que pueden realizar es mucho mayor que la que puede hacer un equipo de investigadores, porque ellos conocen mejor a las gentes de los pueblos y están en permanente contacto con sus informantes. Es la forma de que conozcan de cerca la música tradicional de su tierra, de una manera directa, no por libros o explicaciones teóricas. Y quién sabe si algunos de ellos no se dedicarán un día profundamente a la música y les servirán de inspiración inagotable.