la braña, Canción Tradicional Leonesa, Cuaderno de Cantares


A la luna, a la luna, y a las estrellas, y al lucero del alba, que va con ellas.	A la luna de enero le falta un día, y a ti te falta un año para ser mía.	A la luna de enero te he comparado, que es la luna más clara de todo el año.

A la luna tengo envidia y al lucero cuando sales, al alba cuando despiertas y a la noche si andas tarde.	A rondar, hijos míos, ahora que hay luna. Más quisiera yo, madre, la noche oscura.	A tu puerta estuve ayer hasta que salió la luna, y no me has querido abrir, corazón de piedra dura.

Al Sol le llaman Lorenzo y a la Luna, Catalina, cuando Lorenzo se acuesta se levanta Catalina.	Amor mío, no rondes calles oscuras, ronda la de la iglesia, que da la luna.	Anda diciendo tu madre que la luna pa ti es poco, y yo, como no soy luna, te dejo y me voy con otro.

Aquí me pongo a cantar a la sombra de la luna, por ver si puedo lograr de las tres hermanas, una.	Asómate a esa ventana, niña, si me quieres ver, la luna me da en la cara, bien me puedes conocer.	Bien baila la bailadora, mejor baila el bailador, la bailadora es la luna y el bailador es el sol.

Con la luna de enero y el sol de agosto tengo yo comparado, niña, tu rostro.	Con la luna, madre, con la luna iré, con el sol no puedo, que me quemaré.	Con la luna te comparo, con los luceros y el sol, y si no fuera pecado, te compararía con Dios.

De lo más alto del cielo cayó la luna y rompió, también se rompió el espejo donde me miraba yo.	Dicen que no hay más luna que la del cielo, cuando veo tus ojos, dos lunas veo.	El sol le dice a la luna: retírate, bandolera, mujer que sale de noche no puede ser cosa buena.

En el medio la plaza cayó la luna, se ha hecho cuatro partes y tú eres una.	Enfrente del sol que sale tiene mi niña la cama, sale el sol y la despierta, sale la luna y la llama.	Eres como el sol de hermosa, como la luna brillante, mas la luna crece y mengua y en tu cara no hay menguante.

Eres el clavel de abril y la rosita de mayo, la hermosa luna de enero que me tiene a mí hechizado.	Eres pariente del sol y primita de la luna, hermana de las estrellas, del cielo, prima segunda.	Esta noche con la luna relumbrarán los tejados, salen los mozos de ronda, retírense los casados.

Esta noche la luna tarde ha salido, los rizos de tu frente la han detenido.	Esta noche va a llover, que tiene cerco la luna, que si no llueve esta noche no llueve noche ninguna.	Estrellita, estrellita, luna redonda, alumbra a mi amante que va de ronda.

Estrellitas del cielo, rayos de luna, alumbrad a mi niño que está en la cuna.	Hay quien por lograr la fama ha perdido una fortuna, en cambio por cuatro cuartos se hizo famosa la luna.	La luna a la cabecera, las estrellas a los pies. Dame, niña, un vaso de agua, que estoy muriendo de sed.

La luna cuando va llena no lleva tanto donaire como lleva mi morena cuando va a misa y al baile.	La luna para lucir al sol le pide licencia y yo se la pido a ustedes con muchísima prudencia.	La luna por el cielo va serenita, así va por la calle mi morenita.

La luna se está poniendo, los tejados hacen sombra, mocitas a recoger, que los mozos van de ronda.	La luna se va, se va, déjela usted que se vaya, la luna que a mí me alumbra está en aquella ventana.	La luna tiene el empeño de que yo le dé un trancazo, pues siempre que voy de ronda me va siguiendo los pasos.

La luna y el sol riñeron, perdieron las amistades, sale el sol por la mañana y la luna por la tarde.	Las estrellas corren, corren, la luna se va a esconder, quédese con Dios la luna, tú eres la que vengo a ver.	Las estrellas corren, corren, no se apartan de la luna, tampoco se ha de apartar mi palabra de la tuya.

Las estrellas y la luna que mira para el oriente, no tienen tanta firmeza como yo para quererte.	Los amores y la luna son en todo semejantes, entran en cuarto creciente, salen en cuarto menguante.	Luna clara, flor temprana, lucerito, flor galana.

Más hermosa eres que el sol cuando sus rayos dispara, más hermosa que la luna cuando va serena y clara.	Mi amante me dijo anoche que si quería ser suya, yo le dije: amante mío, mira qué alta va la luna.	Morenas, las hay morenas, pero como tú, ninguna, quitas los rayos al sol y el resplandor a la luna.

No hay lunita más clara que la de enero, ni amores más queridos que los primeros.	No necesito la luna cuando voy de ronda, madre, que el lucero que yo rondo ilumina bien la calle.	Noche tranquila y serena, ¿cómo no has venido, amor, estando la luna clara y el caminito andador?

Para rondar de noche, no quiero luna, ni la noche estrellada, ni noche oscura.	Pastorcito que vives tan solitario, con el sol y la luna pasas el rato.	Por cima de tu tejado está la luna parada, que no la deja pasar la hermosura de tu cara.

Por la luna doy un beso, por el sol doy un montón, por el mirar de esta chica, alma, vida y corazón.	Por la ventanita, por el cuarterón entraba la luna y también el sol.	Quítate del sol que quema y de la luna que abrasa, y de las lenguas del mundo que cuentan lo que no pasa.

Si la luna se eclipsara y el claro sol no saliera, fueran bastante tus ojos para dar luz a la tierra.	Te comparo con la luna, con el sol y los luceros, y si no fuera pecado, con la Reina de los Cielos.	Todos los enamorados tienen pleito con la luna, la luna por alumbrarlos, y ellos por estar a oscuras.

Ya sale el sol de los soles, ya sale la luna llena, ya salen los resplandores de tu carita morena.	Yo creí que era la luna la que estaba en el balcón, yo creí que era la luna y era la luna y el sol.	Yo me enamoré de noche, y la luna me engañó, otra vez que me enamore será de día y con sol.


Colores: el azul		El Corazón