El grupo La Braña y
las pandereteras de Villaquilambre
Se han cumplido recientemente los cuarenta
años de actividad del grupo La Braña,
dedicado a la recogida, estudio y difusión de la canción tradicional leonesa.
Con este motivo, se publicó el libro de gran formato
Cuaderno de cantares (Ediciones del Lobo Sapiens, 2020), que incluye,
entre otros diversos materiales, la totalidad de letras y partituras que
componen nuestro repertorio discográfico, además de las grabaciones de todos los
discos en formato de audio digital. Casi simultáneamente, ha
salido al público el libro Cantares y vivencias (Cuadernos de Plata CamparredOnda, 2020), que contiene abundantes ejemplos y comentarios sobre las
coplas tradicionales y su relación con la vida y costumbres de nuestros pueblos.
Esta obra se completó con una segunda parte,
Cantares y vivencias II, publicada
dos años más tarde en la misma editorial. Otra monografía de gran extensión,
titulada Coplas para cantar, está ya terminada en espera de su pronta
publicación.
Sin embargo, todavía falta por completar un amplio trabajo de revisión,
transcripción y publicación de los materiales grabados que componen el archivo
sonoro original del grupo, recogido durante varios años a diversos informantes,
que, con generosidad y deseo de que «esas canciones no se pierdan», han cantado
sus tonadas o proporcionado sus cintas cassette al grupo para que las
conocieran, aprendieran y, en su caso, pudiesen difundirlas en recitales y
grabaciones discográficas. Se trata de un material extenso, pero muy disperso,
recogido de forma más aleatoria que organizada, que ocupa un buen número de
cintas grabadas con medios rudimentarios, algunas de las cuales resulta ya
difícil reproducirlas o digitalizarlas con buena calidad sonora. Entre estos
contenidos, destacan sobremanera las tres cintas recogidas a las pandereteras de
Villaquilambre, las señoras Teresa Flórez Crespo (Teresa la del molino)
[1906-1996], Teresa Adamina Álvarez de Celis (Tere la del bar «La Raya») [1925]
y Nieves Benavides Fernández [1916-2005]. En los primeros meses de existencia
del grupo La Braña, cuando lo desconocíamos casi todo acerca del fenómeno de la
música y canción tradicional y al mismo tiempo rebosábamos de entusiasmo por
adquirir un genuino repertorio de canciones leonesas preferiblemente inéditas y
desconocidas, encontramos este filón maravilloso, estas enciclopedias vivientes
de la canción tradicional leonesa, que nos acogieron en sus casas con los brazos
abiertos. Tanto es así, que en noviembre de 1984, cuando recibimos la invitación
del grupo Candeal para participar en el programa
La Corrobla de TVE en Castilla
y León y nos pidieron que nos acompañase alguno de nuestros informantes de campo
para mostrar las canciones en su entorno más auténtico, no dudamos en llevar con
nosotros a las tres pandereteras, aunque la señora Teresa, que recientemente
había quedado viuda, prefirió no aparecer ante las cámaras y solamente participó
tocando de
fondo la pandereta.
Estas tres pandereteras llevaban desplegando todo su arte y salero con las voces
y panderetas desde hacía cuarenta años, alegrando los bailes y fiestas populares
de la localidad y acudiendo a encuentros tradicionales como la romería de San
Froilán, los Carros Engalanados de la capital o la Fiesta del Pastor en Los
Barrios de Luna. Curiosamente, ninguna de ellas nació en el propio pueblo de
Villaquilambre: La señora Teresa era de Villarrodrigo, Nieves de Mondreganes
(aunque se crió en Villasinta) y Tere de Solana de Fenar.
Como muestra de la enorme influencia que en nuestro grupo han tenido estas
mujeres entrañables, podemos analizar los títulos de nuestra discografía que
están basados exclusivamente o especialmente en su repertorio. Nada menos que 19
piezas, que en realidad son 22, ya que los «Titos de Villaquilambre» constituyen
la fusión de «Ay, sí, sí, sí será verdad» y «Verde la rama»; y las «Jotas de Villaquilambre» están formadas por «Tengo una puñaladina», «Voy por agua y no
voy sola» y «Debajo de
un pino verde». Otras canciones como «El carbonero», y «¿Dónde vas a dar agua?»
también fueron recogidas en Villaquilambre, aunque nuestra versión se basó más
en otras fuentes diferentes.
El 3 de junio de 2018, La Braña participó, mediante un concierto especial, en el
«Homenaje a las pandereteras y bailadoras de Villaquilambre», celebrado frente a
la Casa de la Cultura de dicha localidad con la presencia de la señora Teresa
Álvarez de Celis, única persona viva del grupo de tres pandereteras que tantas
canciones enseñaron al grupo. Este acto, que presentó Javier Emperador, gran
experto en indumentaria y folklore leonés muy vinculado a esta localidad, fue
organizado por la Junta
Vecinal con la colaboración del Ayuntamiento de Villaquilambre y la Diputación
de León, siendo uno de los impulsores de la iniciativa Ramón Fernández, hijo de
la señora Tere. Con este motivo, Pablo Vega, ingeniero de sonido de Ruido
Studios, realizó una copia digital de las citadas cintas y remasterizó algunas
de las canciones para incluirlas en un CD conmemorativo que se editó para la
ocasión.
Hasta cierto punto, podemos considerar cumplido nuestro objetivo de divulgar
para general conocimiento y disfrute estas canciones del repertorio de las
pandereteras, en parte por nuestras propias versiones discográficas y en parte
por el mencionado CD que contiene sus voces originales, pero hay suficientes
motivos para que abordemos ahora una publicación más extensa y detallada:
• La edición y difusión del CD conmemorativo ha sido muy limitada en cuanto a
número de ejemplares, y muy pocas personas (incluso entre los estudiosos
leoneses de estos temas) conocen esta publicación y disponen de ella. El disco
es una publicación exclusivamente sonora, donde no se incluyen ni las partituras
ni la letra de las canciones.
• El número de piezas que el grupo La Braña conserva grabadas por las
pandereteras es de más de 60, por lo tanto hay muchísimas todavía inéditas.
• La calidad de estas señoras como conocedoras e intérpretes de canciones
tradicionales leonesas, y los muchos años que dedicaron a cantar y tocar la
pandereta en fiestas, bailes y romerías, hacen que su amplio repertorio
constituya una muestra muy representativa del estado del patrimonio de tradición
oral en los pueblos próximos a León capital en esas fechas (desde 1981 a 1984).
De hecho también proporcionaron generosamente canciones a don Felipe Magdaleno
para la Coral Isidoriana de
León, al programa radiofónico
El Grajo, al grupo
Parva y Sosiega, etc.
• La existencia de grabaciones con canciones repetidas, interpretadas en
distintas ocasiones, es una gran oportunidad para realizar análisis comparativos
de las letras y melodías y así entender mejor el fenómeno de la transmisión oral
y las propias características de las piezas.
• Y otro argumento, no menos importante, es que estas pandereteras se han ganado
toda nuestra admiración y merecen que sus voces y sus conocimientos perduren en
el tiempo, junto con los toques geniales de sus panderetas. Este quiere ser
nuestro particular homenaje a quienes tanto nos han enseñado. De este modo, su
esfuerzo y generosidad no caerán en saco roto, para
satisfacción de sus familiares y de los vecinos del pueblo de Villaquilambre y
su entorno, así como para una mayor profundización en el conocimiento de la
cultura musical tradicional de nuestra tierra leonesa y de la vida y costumbres
de nuestros pueblos.
León, mayo de 2025
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