Va por León 2
Música Tradicional Leonesa
Va por León 2
Música Tradicional Leonesa
Edita: DCL (CD doble)
EL
MOLINO
La Braña (Canción Tradicional Leonesa, vol. 1)
JOTA
DEL TÍO ANTÓN
Plaza Mayor
NO
SE VA LA PALOMA
Aldaba LA PEREGRINA La Braña (Canción Tradicional Leonesa, vol. 2)
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NOTA IMPORTANTE Para respetar y defender los intereses de los propietarios de los derechos de explotación de algunos de los discos de "la braña", solamente se presentan en esta web en formato mp3 algunos fragmentos representativos de las canciones. Para conseguir los discos con las versiones completas de la máxima calidad, recomendamos pasar por las tiendas especializadas de música de León, especialmente MACI-3 en la calle Azabachería. Así pretendemos cumplir la tarea de divulgar del modo más amplio posible la canción tradicional leonesa sin perjudicar los derechos de aquellos que han invertido su dinero en la edición de nuestros discos. Se incluye también la melodía sencilla en formato midi para facilitar el aprendizaje de las canciones, y la partitura con una armonización básica. También se pueden solicitar nuestros discos directamente a la empresa discográfica por correo electrónico, para ello seguid este enlace: NOTA: Por tratarse de un disco compartido, solamente se amplía la información (letra, melodía, partitura, fragmento musical) de los temas que pertenecen a La Braña. |
Nos la enseñaron las señoras Teresa, Tere y Nieves, de Villaquilambre.
El molino que está en las afueras
tanto y tanto da que hablar,
que las mozas están descontentas
y los mozos, mucho más.-
Se asegura que allá el molinero,
si una moza va a moler,
la deja en estado que luego
no la puedan pretender.
NO VAYAS NUNCA AL MOLINO A MOLER
PORQUE TE PUEDE COGER EL MOLINERO,
Y CON EL TRIGO QUE LLEVAS VERÁS
CÓMO CON ÉL PERDERÁS TRIGO Y DINERO.
NO VAYAS NUNCA AL MOLINO A MOLER
PORQUE TE PUEDE SALIR CARA LA HARINA,
Y CON LOS MOZOS MUY MAL ANDARÁS
Y SOLTERONA DESPUÉS TE QUEDARÁS.
Han querido quitar el molino,
cosa que no puede ser,
porque el señor alcalde lo ha dicho:
que hace falta pa moler.
En un bando se culpan las mozas,
la que se atreva a subir,
y moliendo, moliendo retozan
dando luego que sentir.
NO VAYAS NUNCA AL MOLINO A MOLER...
Jota recogida en Villavente, muy relacionada con la conocida tonada "Labrador". Nos la cantaron las señoras Perseveranda, María Cruz y Esther.
Para empezar a cantar
pido a la Virgen María
que me ayude con su gracia,
que no puedo con la mía.
SEÑORITO NO LE QUIERO YO,
QUE NO SABE AMAR.
QUE LE QUIERO LABRADOR,
QUE COJA LOS BUEYES Y SE VAYA A ARAR,
Y A LA MEDIA NOCHE ME VAYA A RONDAR.
LABRADOR, LABRADOR ES MI AMOR,
SEÑORITO NO LE QUIERO YO.
Para empezar a cantar
licencia tengo pedir
a los mozos de este pueblo,
porque yo no soy de aquí.
SEÑORITO NO LE QUIERO YO...
Anda diciendo tu madre
que no me quiere por nuera,
que meta al hijo en un tino
y se meta escabechera.
SEÑORITO NO LE QUIERO YO...
Dicen que tus manos pican,
para mí son amorosas;
también los rosales pican,
y de ellos salen las rosas.
SEÑORITO NO LE QUIERO YO...
La despedida les doy,
no se la quisiera dar,
porque sois amigas mías,
no vos quisiera olvidar.
SEÑORITO NO LE QUIERO YO...
Nos la enseñó Raúl Trabajo Martínez de Tedejo del Valle y consultamos varias versiones que recogimos en distintos puntos de la provincia.
Hermosa y blanca paloma
que de lejos vengo a verte,
asómate a la ventana
si no hay otro inconveniente.
Inconveniente no lo hay,
pero ya estoy acostada,
y de costumbre no tengo
asomarme a la ventana.
Si de costumbre no tienes
asomarte a la ventana,
hazme, niña, este favor,
que otro te haré yo mañana.
Los favores a deshora
yo a nadie se los he dado,
los favores a deshora
suelen dar mal resultado.
Con licencia de tus padres
y tu buena voluntad,
ábreme la puerta, niña,
que te vengo a visitar.
Con licencia de mis padres
y mi buena voluntad,
el camino que has traído
te lo vuelves a llevar.
El camino que he traído
me lo volveré a llevar,
pero quisiera sacar
esta rosa a pasear.
Esta rosa, caballero,
otro la pidió primero,
y lleva las calabazas
prendidas en el sombrero.
No siento las calabazas
prendidas en el sombrero,
siento que se ría la gente,
morena, porque te quiero.
Nos la enseñaron los señores Patricio y Cecilia, de Castrocalbón.
YO LA VI, Y ELLA ME MIRABA,
Y EN LA MANO LLEVABA UNA JARRA.
YO LA VI, Y ELLA ME MIRÓ,
Y EN LA MANO LLEVABA UNA FLOR.
Para cantar y bailar
los cojos llevan la gala,
pero para trabajar
tienen la patita mala.
YO LA VI, Y ELLA ME MIRABA...
El señor cura no baila
porque tiene la corona;
baile, señor cura, baile,
que Dios todo lo perdona.
YO LA VI, Y ELLA ME MIRABA...
Mi suegra, la condenada,
tiene un genio del demonio;
pa cuatro pelos que tiene
quiere que le haga un buen moño.
YO LA VI, Y ELLA ME MIRABA...
Y allá va la despedida,
metida en una cereza;
más vale una despedida
que un cantazo en la cabeza.
YO LA VI, Y ELLA ME MIRABA...
AY LA LE LO, AY LA LE LO,
LO QUE TIENE MI ABUELA ES DE MI ABUELO.
Canción maragata por excelencia es fruto de la influencia del Camino de Santiago y en él puede apreciarse toda la belleza que llega a alcanzar la poesía popular. Nos ha sido de gran valor el estudio de versiones de Dolores Geijo (Val de San Lorenzo), así como el libro de Luis Alonso Luengo "Los Maragatos".
Camino de Santiago,
con grande halago,
mi peregrina la encontré yo;
al mirar su belleza,
con gran presteza,
mi peregrina se hizo al amor.
Fue tanta la alegría
que al alma mía
la compañía de su amor dio,
que en la oscura maraña
de una montaña
mi peregrina se me perdió.
Y mi pecho afligido,
preso y herido,
por esos montes suspiros dio.
En los prados y flores
de mis amores,
a los pastores les pregunté
quién vio a una morenita
peregrinita,
que al alma irrita con su desdén.
Por ver si mi desvelo
halla consuelo,
todas sus señas daré también.
Iba la peregrina
con su esclavina,
con su cartera y su bordón;
lleva zapato blanco,
media de seda,
sombrero fino que es un primor.
Lleva rubio el cabello,
tan largo y bello,
que el alma en ello se me enredó;
es su frente espaciosa,
larga y hermosa,
donde Cupido guerra formó.
En la su fina ceja,
de oro madeja,
su amor y el mío se aprisionó;
sus ojos y pestañas
son dos montañas,
donde dos negros hacen mansión.
Su nariz afilada
no fue sonada,
y aunque al mirarla fama cobró,
es un cañón de plata
que a todos mata,
sin que ninguno sienta dolor.
Es su fina garganta
la mejor planta
que en los jardines sembró la flor;
su pecho es el archivo
donde yo vivo,
preso y herido, muerto de amor.
Para pintar su talle,
bueno es que calle,
pues su pintura será un borrón.
Al entrar en el templo
la encontré dentro
y mi peregrina pidió perdón.