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CANTARES
Gelo, Tere, Sanjo, Pilar y Marce van camino de cumplir ya cuarenta años
-que se dice pronto- compartiendo buena parte de sus vidas. De su música.
Porque no creo que sea posible desligar las unas de la otra... al menos
desde que, en octubre de 1980 se unieron para fundar La Braña, entonces
junto a un sexto componente, José Manuel, que a los dos años tuvo que
dejar el grupo, y cuyo lugar ocuparía José Antonio hasta que, en 2002,
dejó de formar parte del conjunto, y pasaron entonces a ser un quinteto.
La Braña volvió a subirse a un escenario el viernes pasado en la capital
leonesa, esta vez para presentar su nuevo trabajo discográfico: "Enséñame
cantares; que por cierto, aún no tengo... aunque espero 'solucionarlo'
pronto. ¿Tú ya lo compraste? Fue a los pies de la catedral, en una plácida
noche con 'sabor' leonés, en la que el público no dudó en cantar y
bailar... Memorable fue, diría yo, mi interpretación de la 'Jota de la
jarra'; aunque creo que Merce no opina lo mismo...
Tras casi cuatro décadas, quizá la labor más importante de La Braña sea su
recopilación de la música tradicional leonesa, recorriendo nuestros
pueblos y recogiéndola directamente de los más mayores quienes, a su vez,
las han aprendido de sus padres, y así, generación tras generación. Evitan
de esta forma que se pierdan los 'cantares' y, además, los dan a conocer
en recitales y trabajos discográficos -y hasta en la radio, en un breve
programa semanal-, innumerables los primeros y una quincena ya los discos,
de todo tipo, y aún unos cuantos más si se cuentan grabaciones compartidas
y especiales. Creo que ya te dije que guardo como oro en paño el dedicado
a la lucha leonesa -gracias, Sanjo-, firmado por todos los componentes...
La música -como la lengua, la arquitectura, la forma de gobierno...- es
uno de los pilares que sustentan nuestra cultura. Y, por tanto, la labor
de La Braña -y la de quienes, como ellos, se vuelcan con esta tierra-
merece, cuando menos, nuestro reconocimiento y agradecimiento. Pues eso...
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