|
|
|
|
|
|
|
||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
|
GRUPO FUNDADO
EN OCTUBRE
DE 1980
|
|
Diario de León 27/10/2010
Verónica Viñas |
|
||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
|
|
|
|
|
|
|
||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
|
|
|
||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
|
TREINTA AÑOS AL CALOR DE LA BRAÑA
En octubre de 1980 seis jóvenes de León se
unieron bajo una misma devoción: la música. Ahí nació La Braña,
MÚSICA DEL PUEBLO. TRES DÉCADAS RECOPILANDO LOS SONIDOS DE LEÓN
España
era aún un país en blanco y negro. Mientras seis jóvenes leoneses se
reunían en bares para decidir si formaban un grupo de música, un puñado de
militares conspiraba en Madrid para dar un golpe de estado. Corría
el año 1980. eran los tiempos del pantalón de campana, los discos de
vinilo, los cantautores y la barba poblada. Los leoneses Marcelino, Sanjo,
Pili, Gelo, Tere y José Manuel compartían su afición por la música
tradicional. Algunos habían cantado en coros de iglesias; otros, ni
eso. Eran jóvenes, universitarios y les unía su pasión por Serrat y Paco
Ibáñez. El grupo y el repertorio se cuajó tomando vinos. Hasta
que llegó el día del estreno; la prueba de fuego. En octubre de 1980 el
sexteto, bajo el nombre de La Braña, da su primer concierto en el pub
Hula-Hula.
Los
conciertos tuvieron buena aceptación y La Braña se lanza en busca de un
cancionero propio. Recorrían los pueblos y grababan en uno de
aquellos 'trastos' llamados magnetofones los cantares que sólo estaban
registrados en la memoria de los más ancianos. La "gran oportunidad"
les llega al año siguiente. Dan un concierto sonado en el Barrio Húmedo.
La plaza de San Martín se llena.
Han llovido 30 años y ellos siguen ahí, incombustibles. Ahora no movilizan a 8.000 personas. No importa. En tres décadas han salvado un patrimonio oral que, sin su intervención, habría muerto. Atrás quedan miles de kilómetros en la carretera, cientos de escenarios, catorce discos y más de 200 temas inéditos recopilados de un cancionero leonés que llamó la atención del Ministerio de Cultura y que acabó premiando su labor en 1987.
No tenían grandes ambiciones. Quizá, por eso, han perdurado. Nunca se hicieron profesionales. Aquellos jóvenes universitarios sólo querían divertirse, cubrir gastos para dar los conciertos y comprar instrumentos y, de vez en cuando, celebrarlo con una cena. Lo han conseguido. En treinta años sólo ha habido dos "bajas". En 1982 José Manuel G. Lobo deja el grupo, porque le ofrecen un trabajo en Madrid; le sustituye José Antonio, que permanecerá en La Braña veinte años y es quien pone en marcha la web del grupo. No le reemplazaron. En el 2002 La Braña pasa a ser quinteto.
EN FAMILIA. Nunca ha habido broncas ni se han planteado, hasta la fecha, dejar el grupo. Tal vez, explica Gelo, "porque somos como de la familia". Ciertamente, La Braña la integran dos parejas -Gelo y Tere y Sanjo y Pili- y un quinto que "no es el de la discordia", Marcelino, cuya mujer, María José, no sólo asiste a todos los conciertos sino que es un apoyo inestimable para el grupo. "No hay divisiones ni afán de lucro. Estamos de vuelta de vanidades".
El 26
de noviembre presentarán en el Auditorio de Caja España su disco Ecos
de la trashumancia; un cedé encargado por la asociación Trashumancia y
Naturaleza, que ha sido distribuido por los ministerios de Medio Ambiente
de todos los países de la
Aparte
de ser uno de los pocos grupos leoneses que ha sobrevivido durante tres
décadas, muchas de sus canciones forman hoy parte del repertorio de grupos
tradicionales y de dulzaineros, como La jota de la jarra y El
molino.
Sólo han actuado una vez fuera de
España: en 1998 en París, en el Teatro Trianón -casualidades de la vida-.
Si
vuelven la vista atrás creen que
"el recorrido ha merecido la pena".
Treinta años dan para muchas anécdotas. Este verano,
El
poeta Victoriano Crémer y el compositor Ángel Barja, ambos fallecidos,
intuyeron el potencial de La Braña y su misión como recopiladores de un
legado a punto de la extinción. Ambos les marcaron el camino.
Empezaron a bucear en una música que no era la que se consumía y sonaba en
las emisoras de radio. Con el tiempo compondrían un Himno a la lucha
leonesa, que hasta entonces
Cientos de anécdotas y decenas de amigos pueblan la historia de La Braña. la lista es interminable. Aseguran que con Astorga siempre han tenido feeling y que la coral de la ciudad siempre les ha ayudado; también, las pandereteras de Villaquilambre, Amador Diéguez, y ese grupo al que llaman "los informantes anónimos", personas que recordaban canciones y las cantaban para que La Braña pudiera salvarlas. En 30 años no han cambiado de productores, los hermanos Macías; ni de técnico de sonido, Raúl Ferreras, hasta su fallecimiento. Ahora graban con Pablo Vega.
"Ya no somos los mismos",
dice Gelo con cierta nostalgia.
"Somos unos cincuentones".
Tampoco -reconoce- sus últimos discos se parecen a los primeros. La
evolución ha sido extraordinaria. Hay algo que mantienen intacto: la
ilusión por recuperar
DISCOGRAFÍA
CRONOLOGÍA
|
|
||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
|
|
|||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
|
|
|||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
|
|
|||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
|
|
|
|
|
|
|