Cuaderno de cantares:

Números: el cuatro

 

 

 

A tu puerta estamos cuatro,
cuatro mozos a cantar,
si quieres que te cantemos,
licencia nos has de dar.
  A tu puerta estamos cuatro,
todos cuatro te queremos.
salga la niña y escoja,
los demás con Dios iremos.
  Allá va la despedida
y con ésta ya van cuatro,
la que sea tocadora,
que se vaya preparando.

 

 

Allá va la despedida,
y con ésta ya van cuatro,
ya no canto más cantares
si no me dan vino blanco.
  Carro de las cuatro ruedas
que andas por ese tejado,
despierta a esa linda dama,
que tiene el sueño pesado.
  Cuatro camisas tengo,
tres no me vienen,
porque están en el arca
de quien las tiene.

 

 

Cuatro esquinas tiene Cádiz,
y otras cuatro Cartagena,
y otras cuatro tiene el catre
donde duerme mi morena.
  Cuatro flores principales
se plantan en mi jardín:
la rosa y la clavelina,
la azucena y el jazmín.
  Cuatro frailes franciscos,
cuatro del Carmen,
cuatro de la Victoria,
son doce frailes.

 

 

Cuatro frailes franciscos,
de los más gordos,
fueron a beber agua,
se ahogaron todos.
  Cuatro lunares tienes,
niña, en tu rostro,
tienes abril y mayo,
julio y agosto.
  Cuatro mozos como róbligos
venían de Carisédiga,
xuraban e devoraban
que había festa en Fornéliga.

 

 

Cuatro palomitas blancas,
subidas en el alero
se dicen unas a otras:
no hay amor como el primero.
  Cuatro pañuelucos tengo,
y los cuatro son de seda,
que me los ha regalado
una mozuca soltera.
  Cuatro pares de mulas,
cuatro aradores,
cuatro mozos que roban
los corazones.

 

 

Cuatro pies tiene el lobo,
cuatro la loba,
cuatro la lagartija,
dos la paloma.
  Cuatro somos, tres venimos,
y aquí no viene tu amante,
que se ha quedado dormido
debajo el carro triunfante.
  Cuatro tsobus que baxiarun
por el vatse de Tsaciana
fueron buscare a Buxionte
tseite, tsume, tsinu, tsana.

 

 

De todos cuatro colores
tengo de pintar un ramo,
colorado, azul y verde,
y encima, sobredorado.
  Dices que tienes tres gochos
en el corro de tu madre,
y yo digo que son cuatro
con el gocho de tu padre.
  Dime, panaderina,
cómo te arreglas
para vender los bollos
a cuatro perras.

 

 

El perejil cuando nace
nace por las cuatro esquinas,
los hombres cuando pretenden,
no dicen más que mentiras.
  El señor cura de Hornija
tiene una cama de flores,
cuatro más tiene en el cielo
por decir buenos sermones.
  El señorito y el guardia,
el cura y el sacristán
son los cuatro personajes
que viven sin trabajar.

 

 

En el baile bailan cuatro,
cinco con la del pandero,
y ahora vamos a ver
quién da la vuelta primero.
  En el medio de mi pueblo
tengo de hacer una fuente,
con cuatro caños de agua
para que beba la gente.
  En el medio la plaza
cayó la luna,
se ha hecho cuatro partes
y tú eres una.

 

 

Entre cuatro amigas mías
me cortaron un vestido,
lo cortaron sin tijeras
y lo cosieron sin hilo.
  Esta noche ha llovido,
mañana hay barro,
cuatro pares de mulas
lleva mi carro.
  Esta noche hemos de ver
cómo relumbra el acero,
porque han dicho cuatro mozos
que han de romper el pandero.

 

 

Este pandero que toco
tiene cuatro cascabeles,
y una rosa en cada esquina
para dar a los Manueles.
  Hay quien por lograr la fama
ha perdido una fortuna,
en cambio por cuatro cuartos
se hizo famosa la luna.
  La Virgen de Fuentes tiene
encima de su corona
cuatro lirios encarnados
y el Padre Santo de Roma.

 

 

La Virgen de la Encina,
¿quién la sacará?
Los cuatro pimenteros
de Ponferrada.
  Las madres son las que lloran,
que las novias no lo sienten,
les quedan cuatro chavales
y con ellos se divierten.
  Los cojones del cura
de Villalpando
los llevan cuatro bueyes
y van sudando.

 

 

Los mocitos de esta boda
todos son unos gallinas,
en vez de salir al baile
juegan a las cuatro esquinas.
  María, Magdalena,
Marta y Mariana
son los cuatro luceros
de la mañana.
  Me dieron tres puñaladas
y con otra serán cuatro,
si no me muero, morena,
iré mañana a tu cuarto.

 

 

Mi suegra la condenada
tiene un genio del demonio,
pa cuatro pelos que tiene
quiere que le haga un buen moño.
  No me llames gallega,
que soy berciana,
cuatro leguas pa arriba
de Ponferrada.
  No me tires chinitas,
tírame nueces,
tíramelas a pares,
cuatro en dos veces.

 

 

¿Pa qué le tiraste al cuatro
si se te cocha la bola?
Mocito de la fachenda,
para mí no me acomoda.
  Por cantar cuatro cantares
a la puerta del molino,
me dieron media peseta
y me molieron el trigo.
  Por el río Torío
bajaba una gabarra
con cuatro jugadores
de las Ventas de Nava.

 

 

Rosina de los rosales,
dime por qué no te casas,
si tu padre quiere un rey,
cuatro tiene la baraja.
  San Antonio, conmigo
eres ingrato,
sin embargo hay algunas
que tienen cuatro.
  Si tu madre quiere un rey
la baraja tiene cuatro:
rey de oros, rey de copas,
rey de espadas, rey de bastos.

 

 

Todos cuentan cuatro rosas
al pasar por tu ventana,
todos contarían cinco
si estuvieras asomada.
  Toma las avellanas,
bien de mi vida,
que me están esperando
cuatro a la esquina.
  Un cazador cazando
cazó dos ciervos
y se llevó a su casa
los cuatro cuernos.

 

 

Una despedida sola
dicen que no vale nada,
vayan una, vayan dos,
vayan tres y cuatro vayan.
  Viva el sol, viva la luna,
vivan los cuatro luceros,
y las mocitas de a quince,
que cimbran como centenos.
  Ya se van los pastores
ya se van marchando,
más de cuatro zagalas
quedan llorando.

 

 

Las flores                                      

Los Padrinos