Cuaderno de cantares:

Mozos y mozas

 

 

A la entrada de este pueblo
hay un hermoso quinqué
para alumbrar a los mozos
las noches que no se ve.
  A la entrada de este pueblo
hay una fuente con agua,
donde se lavan las mozas
los picos de sus enaguas.
  Ahora sí que ya va el baile,
el baile tomando vuelo,
porque lo bailan las mozas,
las mozas de junto al puerto.

 

 

Al venir de Extremadura,
cuando me asomo a Las Conjas,
siempre me están esperando
del pueblo las buenas mozas.
  Allá arriba, en aquel alto
relucen los tapabocas,
son los mocines del Cueto
que vienen de ver las mozas.
  Arriba, mozos, arriba,
arriba con ese mayo,
no lo dejéis en el suelo,
que están las mozas mirando.

 

 

Avivai las castañuelas,
mozas del baile primero,
avivai las castañuelas,
que yo avivaré el pandero.
  Chavalina, chavalina,
ya te vas haciendo moza,
ya te va llegando el tiempo
de decirte alguna cosa.
  Cuatro mozos como róbligos
venían de Carisédiga,
xuraban e devoraban
que había festa en Fornéliga.

 

 

De San Juan a San Pedro
van cinco días,
los que pasan los mozos
de romería.
  Dicen que el cura del pueblo
tiene un vergajo muy largo
para pegarle a las mozas
porque no van al rosario.
  ¿Dónde está esa rosa bella,
si allá dentro está llorando?
Que se venga a despedir
de las mozas de su bando.

 

 

El pueblo de San Andrés
tiene cuatro salideros,
hay mozas como rosales,
mozos como granaderos.
  El que quiera buenas mozas
de buen garbo y de buen talle
venga al Val de San Lorenzo
un domingo por la tarde.
  En Alcoba nace el ramo,
en Sardonedo la hoja,
en Santa Marina sale
la flor de la buena moza.

 

 

En Cabreros del Río
las hay hermosas,
las peras de don Guindo,
que no las mozas.
  En el mar hay un pescado
que tiene las puntas verdes,
en este pueblo hay un mozo
que todas las mozas quieren.
  En el Val de San Lorenzo
todo lo tenemos bueno,
buenos mozos, buenas mozas,
y el reló en medio del pueblo.

 

 

En este pueblo no hay mozos,
que se los comió la helada,
y los pocos que quedaron
son pa la primer nevada.
  En este pueblo no hay mozos
y si los hay no los veo,
estarán en la cocina
espumando los pucheros.
  En este pueblo, señores,
mozas guapas no hay más que una,
ésa la tiene su madre
encerrada con la burra.

 

 

En los caños de esta fuente
hay un bicho venenoso
que echa a las mozas p’alante
y echa la culpa a los mozos.
  Eres alta y buena moza,
no te lo presumas tanto,
que también las buenas mozas
se quedan pa vestir santos.
  Eres alta y buena moza,
y te falta lo mejor:
una corona de rosas,
que te la pusiera yo.

 

 

Eres alta y delgadita,
como junco de ribera,
entre todas las mocitas
tú te llevas la bandera.
  Eres buena moza, sí,
cuando por la calle vas,
eres buena moza, sí,
pero no te casarás.
  Eres mozo rondador,
moza no tienes ninguna,
o no sabes explicarte
o tienes poca fortuna.

 

 

Eres mozo rondador
y te tiras a lo alto,
si no encuentras agua clara,
bájate a beber al charco.
  Ésta es la plaza mayor,
donde se ronda a las mozas,
donde se juega a los bolos,
donde se baila la jota.
  Esta noche con la luna
relumbrarán los tejados,
salen los mozos de ronda,
retírense los casados.

 

 

Esta noche los mozos
tienen quimera
por la cinta del pelo
de una morena.
  Están diciendo los novios
que estén todos en silencio
para escuchar a las mozas
cómo cantan unos versos.
  La perdiz se coge al vuelo
y la liebre a la carrera,
y las mozas de mi pueblo
se cogen de otra manera.

 

 

Las culebras, cuando llueve,
se arrastran por el camino,
así se arrastran los mozos
cuando beben mucho vino.
  Las mozas cuando son mozas
arrostran un robledal,
pero después que se casan
se enjoscan en el hogar.
  Las mozas de mi pueblo
qué bien que cantan,
paé que tién jilguerines
en la garganta.

 

 

Las mozas de Villaobispo
miran a todos los mozos,
pero ponen buen cuidado
en no estropearse el moño.
  Las mozas de Villarbón
dicen que non beben viño,
e debaxo do refaxo
levan o xarro escondido.
  Las mozas de Villarbón
todas coxean d’un pe,
é por culpa del terreno,
non poden ponerlo ben.

 

 

Las mozas de Vozmediano
llevan reloj de pulsera,
pero en cambio las de Colle
atan las medias con cuerdas.
  Los mozos de Villaobispo
pelean por cualquier cosa,
pero no sufren ni penan
si no les miran las mozas.
  Las señoras y señores
nos tienen que disculpar,
que los mozos y las mozas
queremos ir a bailar.

 

 

Madre, que me quedo moza
sin probar el chocolate,
hágame usted cuatro onzas,
siquiera pa que lo cate.
  Mi madre me da de palos
y me estira las orejas
porque me voy a las mozas
como el lobo a las ovejas.
  Mira ese corro de mozos
como pinos de derechos,
y luego dicen las mozas
que no hay mozos de provecho.

 

 

Mozos hay, mozos hay,
mozos hay en la Ribera;
cuando llevan el pendón,
no hay viento que se lo mueva.
  No corráis cuando anochece
a las mozas los domingos,
que por correr a las mozas
muchos mozos han caído.
  No me tires de las cintas
aunque el mandil se me caiga,
que aunque soy moza soltera
no he querido ser casada.

 

 

Por esta calle que vamos,
no decimos mal de nadie,
somos mozos y podemos
echar una ronda al aire.
  Sal a bailar, buena moza,
menéate, resalada
que la sal del mundo tienes
y no te meneas nada.
  Salid, mozas, a bailar,
por mozos no tengáis pena,
que los venden en Boñar
a peseta la docena.

 

 

Salgan los mozos al baile
que bailan las mozas solas,
no tengan por las paredes,
que se tienen ellas solas.

  Salgan, mozos, a bailar,
por una punta y por otra,
por dondequiera que salgan
no les faltarán las mozas.
  Salgan, mozos, a bailar,
salgan, mozos, de la barra,
que bailan las mozas solas
y nadie las acompaña.

 

 

Somos las mozas del tronco,
las guiadoras del ramo,
las que traemos las flores
de nuestro jardín berciano.

  Te llaman la buena moza
y buena moza no eres,
te llaman la resalada,
¿dónde está la sal que tienes?
  Viva el pueblo de Arintero,
viva la ciudad entera,
vivan los mozos y mozas
que por ella se pasean.

 

 

Ya las mozas se han echado
en el delantal bolsillos,
y los mozos por envidia
hoy se han puesto calzoncillos.
  Ya bailan los bailadores
al son de la pandereta,
las mozas darán la vuelta,
los mozos, la zapateta.
  Yo soy el lindo Manuel,
que trabaja en los alambres;
me gustan las buenas mozas,
las pequeñas y las grandes.

 

 

El sol

                                     

Continuará...