Cuaderno de cantares:

La fuente

 

 

 

A la entrada de este pueblo
hay una fuente con agua,
donde se lavan las mozas
los picos de sus enaguas.
  A la fuente voy por agua,
a la taberna por vino,
al estanco por tabaco
y al baile por ver a un primo.
  A la fuente voy por agua,
al jardín por ver las flores,
al templo por ver a Dios,
y al baile por mis amores.

 

 

A la fuente voy por agua,
al molín voy a moler,
y a lo que voy a tu puerta
ya lo puedes comprender.
  A la fuente voy por agua,
y el agua no la aminoro,
que se aumentan las corrientes
con las lágrimas que lloro.
  Adiós, adiós, prenda mía,
Adiós te digo y te pido
que nunca bebas el agua
de la fuente del olvido.

 

 

Al pie de una fuente f ría
me puse a llorar mis penas
y la corriente me dijo:
no las hagas, no las temas.
  Al salir de la enramada,
caminito de la fuente,
tres puñaladas me dieron,
pero ninguna de muerte.
  Algún día, fuente clara,
bien manaban tus corrientes,
y ahora tienes que pedir
agua de las otras fuentes.

 

 

Algún día, fuente clara,
en ti me lavaba yo,
ahora ya no me lavo,
que la fuente se secó.
  Algún día, fuente fría,
no pasaba sin beber,
y ahora paso y no bebo
aunque me muera de sed.
  Algún día, fuente fría,
yo bebía en tus corrientes,
y ahora como no manas,
voy a beber a otras fuentes.

 

 

Allá arriba en aquel alto
hay una fuente que mana
agua para los mineros,
para lavarse la cara.
  Allá arriba en la montaña
hay una fuente muy fría,
donde beben los pastores
agua clara y cristalina.
  Arbolito, te secaste,
teniendo la fuente al pie,
en el tronco, la firmeza,
y en la ramita, el querer.

 

 

Arimeme a una fuente,
fuime arimando,
las penas con el agua
fueron marchando.
  Ay, madre, que me lo han roto.
Hija, no digas el qué.
El cantarillo en la fuente,
madre, ¿que se piensa usté?
  Cuando la Benina va
con los bueyes a la fuente,
va diciendo: ah, buey morico
pa que la oiga to’ la gente.

 

 

De cantares y coplas
tengo una fuente,
cuando quiero cantares
le doy corriente.
  Dicen que te vas mañana,
vete con Dios, dueño mío,
cuidado, no bebas agua
de la fuente del olvido.
  Dónde va la mi morena,
dónde va la resalada?
¿Dónde va la mi morena?
A la fuente va por agua.

 

 

¿Dónde vas, hermosa niña,
dónde vas tan de mañana?
Si la fuente se secó
ya no puedes coger agua.
  El tu amor es como el charco,
salió el sol y se secó,
es mío es como una fuente,
que siempre permaneció.
  El tu amor es como el pozo
que cuesta sacarle el agua,
el mío es como la fuente,
que ella sola se derrama.

 

 

En el medio de mi pueblo
tengo de hacer una fuente,
con cuatro caños de agua
para que beba la gente.
  En el portal de Belén
hay una fuente que mana
donde se lava la Virgen
las manos por la mañana.
  En los caños de esta fuente
hay un bicho venenoso
que echa a las mozas p’alante
y echa la culpa a los mozos.

 

 

Encima de tu ventana,
debajo de tu balcón,
hay una fuente que mana
sangre de mi corazón.
  Estoy ronca, ronquita,
de la garganta
por beber de una fuente
muy fría y clara.
  Gasta la tabernera
pendientes de oro
y el agua de la fuente
lo paga todo.

 

 

La fuente que cría berros
siempre tiene el agua fría,
la niña que tiene amores
siempre está descolorida.
  La fuente que cría flores
algo de olores tendrá,
la dama que tiene amores
con qué gusto vivirá.
 
  La morena fue a la fuente,
es muy tarde y no se ve.
O se rompió el cantarillo
o se paró con 'alguién'.

 

 

La Virgen se fue a lavar
los pañuelos a una fuente
y le dijo a San José:
Cuida al Niño, no despierte.
  Lágrimas pedí a una fuente
para llorar mi tormento,
porque es tan grande mi pena
que ya ni lágrimas tengo.
  Las ovejuelas, madre,
pasan el puente,
y el pastor se ha quedado
junto a la fuente.

 

 

Las palabras que me diste
a la orilla de la fuente,
como eran palabras vanas
se las llevó la corriente.
  Morenita resalada,
¿dónde vas tan de mañana?
voy a la fuente serena
por una jarrita de agua.
  Niña, para ir a la fuente
no hace falta ir tan lujosa,
con un vestidito blanco
va la niña salerosa.

 

 

Niña, si vas a la fuente,
ten cuidado con la herrada,
no sea que te la lleven
mientras tú pelas la pava.
  Niña, si vas a la fuente,
ten cuidado con la herrada,
no se te llene de arena
de esa que la fuente mana.
  Olvidar para querer
es una ignorancia loca,
dejar secar una fuente
por ir a beber a otra.

 

 

Quédate con Dios, morena,
que me voy a divertir
a los caños de la fuente
por ver el agua salir.
  Si a la fuente voy por agua
y a la taberna por vino,
siempre miro a tu ventana
por si te veo, amor mío.
  Si quieres que yo te diga
lo que mi corazón siente,
ya te lo diré mañana
caminito de la fuente.

 

 

Si vas por agua a la fuente
y no llevas compañera,
si quieres yo te acompaño,
rosa de la primavera.
  Todos los que cantan bien
beben vino y aguardiente,
y yo como canto mal,
agua fría de la fuente.
  Tres cosas tiene Casares
que no las tiene León,
el Cueto y la Caleal
y las fuentes del Turrón.

 

 

Unos beben vino,
otros aguardiente,
y los más borrachos,
agua de la fuente.
  Vegamián tiene dos cosas
que no las tiene León:
la fuente de los Corrales
y la Peña Susarón.
  Vente conmigo a la fuente
que está al lado del molino,
y al son del agua que corre
háblame de tu cariño.

 

 

Vente conmigo a la fuente,
que va siendo de mañana,
levántate, que se hiela,
que se hiela el agua clara.
  Véteme por agua, majo,
a la fuente la Verbena
para lavarme la cara,
que dicen que soy morena.
  Viva el pueblo de Luyego,
con sus fuentes y regatos
la Virgen de los Remedios,
patrona de Maragatos.

 

 

Voy por agua, voy por agua,
a la fuente del molino,
donde mi novio me espera
para regresar conmigo.
  Ya no va la Sinda
por agua a la fuente,
ya no va la Sinda,
ya no se divierte.
  Yendo por agua a la fuente
en el camino encontré
una cadenita de oro
que mi amante perdió ayer.

 

 

El Corazón                                      

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