Cuaderno de cantares:

Guapos y feos

 

 

 

A la entrada de León
hay una hermosa laguna
donde se lavan las guapas
porque feas no hay ninguna.

  A tu madre, que es fea,
tírala al río,
tú, que eres buena moza,
vente conmigo.
  Anda diciendo tu madre
que tiene un hijo muy guapo,
que te meta en una orza
y te tape con un trapo.

 

 

Anoche te vi la cara
a la luz de mi cigarro,
no he visto cara más bella
ni clavel tan encarnado.

  Aunque me digas fea
yo no me enojo,
que una fea se lleva
siempre un buen mozo.
  Bien sé que cortejas una
más abajo de mi casa,
más guapa que yo será,
pero no con tanta gracia.

 

 

Canta, mi niña, y no llores,
mira que te pones mala,
mira que se desmejora
la hermosura de tu cara.

  ¿Con qué te lavas la cara,
morena resaladina?
¿Con qué te lavas la cara,
que la tienes tan guapina?
  Con quince años eres guapa,
con dieciséis mucho más,
cuando tengas los dieciocho,
a cuántos engañarás.

 

 

Cuando paso por tu calle,
tu madre me llama feo,
otra vez que me lo llame
alzo la pata y la meo.

  Date la vuelta, niña,
date la vuelta,
que no digan que tienes
la cara fea.
  ¿De qué te sirve tener
esa cara tan hermosa,
si tiene tu corazón
espinas como las rosas?

 

 

Dicen que mi amante es feo,
para mí es un sol dorado,
en estando yo contenta,
todo el mundo está pagado.

  Dicen que mi amor es feo
y picado de viruelas,
a mí me parece un sol
coronadito de estrellas.
  Dicen que no la hay, no la hay,
carita como la tuya,
tú tienes la vanidad
y otras tienen la hermosura.

 

 

El día San Juan veremos
las que son feas,
que les ponen los mozos
ramos de enea.

  El día San Juan veremos
las que son guapas,
que les ponen los mozos
ramos de albahaca.
  El hombre que nace feo
ni se casa ni es querido,
si al morirse se condena,
menuda juerga ha corrido.

 

 

El zapato pide media,
la media pide zapato,
una mocita bonita
también pide un mozo guapo.

  En Cabreros del Río
las hay hermosas,
las peras de don Guindo,
que no las mozas.
  En las brañas se lavan
con la debura,
por eso hay en las brañas
tanta guapura.

 

 

Eres blanca como el cuervo,
y bonita como el hambre,
colorada como cera
y gorda como el alambre.

  Eres chiquita y bonita,
eres como yo te quiero,
eres una campanilla
nacida en el mes de enero.
  Eres como el trigo rubio
escogida grano a grano,
eres tú la más bonita
que mis ojos han mirado.

 

 

Eres como el sol de hermosa,
como la luna brillante,
mas la luna crece y mengua
y en tu cara no hay menguante.

  Eres como yo te quiero,
ramillete de hermosura,
ni eres alta ni eres baja,
eres de buena estatura.
  Eres feo y sin dinero,
enamorado y celoso,
por eso te llaman todos
la carabina de Ambrosio.

 

 

Eres guapo y reguapo,
tú te lo dices,
yo me pongo a la sombra
de tus narices.

  Eres más alto que un ajo,
más derecho que una hoz,
más feo que los demonios,
la madre que te parió.
  Eres más fea que el hambre,
más negra que la morcilla,
el día que tú naciste
nació la sarna y la tiña.

 

 

Eres más fea que Picio,
y no te quieren los hombres,
úntate el culo con queso,
que te quieran los ratones.

  Eres más hermosa, niña,
que la lechuga en el huerto,
que la rosa en el rosal
y la nieve en el desierto.
  Ese garbo y hermosura,
y ese rostro tan salado,
lo comparo, vida mía,
con las rositas de mayo.

 

 

Guapa es la novia cual nadie,
guapo el novio cual ninguno,
tengan hijos a docenas
y a centenares, los mulos.

  La hermosura de los cielos,
cuando Dios la repartió,
¿dónde estabas, dueño mío,
que para ti no llegó?
  La novia era fea,
y el novio era más,
y si tienen hijos,
qué guapos saldrán.

 

 

Los hombres no se miran
en el espejo,
porque el espejo dice
que son muy feos.

  Los mocitos de esta boda
son todos falsos y feos,
buenos mozos no los hay,
pellejos no los queremos.
  Me llamaste pobre y fea,
al espejo me miré,
ojos de pícara tengo,
a algún tonto engañaré.

 

 

Me llamaste pobre y fea
yo en el alma lo sentí.
Si yo fuera rica y guapa
no me peinaba pa ti.

  Me llamaste pobre y guapa,
me llamaste como quiero,
más vale ser pobre y guapa
que ser fea y con dinero.
  Míralas todas,
míralas bien,
si unas son guapas,
otras también.

 

 

Miren qué fila de mozos,
lástima que el rey los lleve,
lástima que el rey disfrute
de la hermosura que tienen.

  Morenita y agradable
toda la vida lo he sido,
hermosura no la tengo,
que para mí no ha nacido.
  Muy bonitas las he visto
pero como tú ninguna,
de tus ojos sale el sol
de tu boquita la luna.

 

 

Niña bonita,
sal al balcón,
si tú no sales,
no brilla el sol.

  No es tan guapo el alhelí
ni la flor de la azucena
como eres tú para mí,
capullo de madreselva.
  No te la dan por esclava,
te la dan por compañera,
mírala, que es más hermosa
que la luz de las estrellas.

 

 

No te quiero por bonita,
que bonita no lo eres,
te quiero por morenita
y por la gracia que tienes.

  Paso ríos, paso puentes,
siempre te encuentro lavando,
la hermosura de tu cara
el agua la va llevando.
  Por cima de tu tejado
está la luna parada
que no la deja pasar
la hermosura de tu cara.

 

 

Tiene el moreno que adoro
el entrecejo arqueado,
los ojos grandes y hermosos,
y es buen mozo y agraciado.

  Todo hombre que se casa
con una mujer bonita,
hasta que no se hace vieja
el susto no se le quita.
  Qué guapa eres,
qué bien te está
la saya blanca
y el delantal.

 

 

Qué guapa está mi morena
cuando la saco a bailar,
con la saya de merino
y la chambra de percal.

  Quítate de esa ventana,
cara de sartén roñosa,
que eres más fea que Picio
y te tienes por hermosa.
  Si yo no te quise
ni te querré nunca,
porque eres más fea
que la noche oscura.

 

 

Todas las feas del mundo
se juntaron a hacendera
a rezar a San Antonio
pa que las guapas se mueran.

  Todas las feas del mundo
se juntaron una tarde
a rezar a San Antonio,
que no las quería nadie.
  Una mujer alta y fea
con el pelo bien peinado,
parece una casa vieja
que tiene nuevo el tejado.

 

 

El canto y
los cantares

                                     

Los besos